Seguros para tu camper: ¿de verdad es tan importante?

Si hace poco o hace mucho, en realidad da igual, que te has lanzado a vivir La Vida Camper seguro que hay una pregunta que flota en el aire persiguiéndote (o la hubo, en su momento). Y la pregunta del millón a la que nos referimos es ¿pero para mi furgoneta voy a necesitar un seguro específico? ¿Qué tienen que tener los seguros para camper? ¿Y qué me va a costar, un sacrificio humano? ¿A qué huelen las nubes? ¡AYUDA!

Es una pregunta sumamente importante, en realidad. Y hasta que Neta no fue nuestra y empezamos a ver seguros para ella no fuimos conscientes de la cuestión tan importante que estábamos tratando. En serio, ¿qué seguro de furgoneta debíamos elegir? ¿No va igual que cualquier otro vehículo?

Ahora, después de muchos años con ella, te contamos todo lo que hemos aprendido sobre seguros para autocaravanas y furgonetas camper. Dentro de todo lo que debes saber antes de contratar nada, aquí va el primer consejito: no coger la primera oferta que te ofrezca la aseguradora. ¡Un clásico! Pero no te olvides de que debemos comparar. Otro punto importante: sobre todo es muy importante leer la letra pequeña de los seguros camper para saber las condiciones que nos ofrecen. Hay muchas opciones que se adaptan a cada bolsillo y tenemos que valorarlas todas, casi tanto como cuando te compraste tu cacharrito con ruedas.

Dime qué uso le darás a tu camper y te diré qué seguros escoger

Esta podría ser la primera pregunta que debes responder para saber qué necesidades vas a tener y que coberturas necesitas contratar. Por aquí, te ponemos las que creemos más reseñables y que consideramos que tienes que tener claro antes de contratar nada:

1. Cúando la vas a usar: si vas a utilizar tu vehículo solo durante los fines de semana o piensas trabajar con ella y escaparte por ahí cuando te apetezca. ¡Vas a tu rollito y eso mola!
2. La distancia que vas a recorrer en tu camper: si vas hacer viajes largos, como darle la vuelta al mundo; o solo la quieres para viajes locales o comarcales. Esto es clave, porque si la quieres para no moverte, tu opción empieza por “cara” y sigue por “vana” (guiño y risita).
3. La edad y estado de tu cacharrito: es importante tener en cuenta la antigüedad y el estado de tu vehículo, ya que la aseguradora lo tendrá muy presente a la hora de darte un presupuesto. Por ejemplo, en función de los años que tenga tu camper puedes buscar seguros específicos para vehículos históricos. Para este tipo de contrataciones, no es obligatorio tener el vehículo declarado como histórico ¿o sí? Tranquilidad, esto depende de cada aseguradora, solo hay que llamar e informarse.
4. Número de viajeras dicharacheras: el número de plazas permitidas que tienes para viajar, que no necesariamente tienen que ser las mismas para dormir.
5. Los tesoros que llevas dentro o fuera: el valor de los accesorios que tienes instalados o la camperización que le hayas hecho. Ten en cuenta que todas esos tesoros no quedarían cubiertos con los seguros habituales en caso de robo o siniestro, así que te toca sumar y estimar un valor aproximado.
6. ¿Animalitos a bordo? Si viajas con mascotas o no es importante, para que también se beneficien de la asistencia en carretera y queden cubiertas al igual que tú.
7. Está la conoces seguro: la edad y los años de carnet que tiene la persona que conduce, y otros factores como multas u otros posibles partes de accidentes o puntos de carnet. Que sepas que las aseguradoras se comunican entre ellas para hablar de ti y tu historial, de igual forma que lo hace tu madre con tu tía cuando haces algo malo. Cotillas supremas, sí, coincidimos contigo.

Al lío: los seguros para camper deben tener…

Un valor venal correcto, que cubra de verdad las actividades y distancias que vas a hacer en tu camper, tu furgo o tu autocaravana. Ese maldito valor venal que tiene mi vehículo según la aseguradora, claro. Cuando contratamos un seguro de RCP tenemos que tener en cuenta este parámetro, pues puede ser decisivo en caso de asistencia en carretera, repatriación de tu vehículo, robo o siniestro. ¿A qué nos referimos? Presta atención.

Algunas compañías establecen un límite de kilómetros según ese valor venal que comentábamos anteriormente. Este valor lo establecen ellos. Por ejemplo: si necesitas que tu vehículo sea repatriado a tu ciudad pero estás tan lejos que el trayecto vale más que ese valor que le han asignado (aquí tienen en cuenta los años por matrícula y poco más), la aseguradora puede optar por darte de baja el vehículo considerando que el coste de la repatriación vale más que el vehículo en sí ¿Cómo te quedas? Fatal de la cabeza.

Puedes llevarte este mismo susto en el caso de tener un siniestro y de que el valor venal que le han otorgado a tu vehículo sea inferior a la reparación. Pues te quedarías igualmente sin cacharrito. Este es uno de los puntos más importantes que tienes que tener en cuenta antes de contratar nada.  Hoy en día, existen muchas aseguradoras especializadas y es el cliente el que puede definir este valor, en función de los accesorios y dinerito que le haya echado a su casa con ruedas. 

Os ponemos por aquí un ejemplo: 

“Queda cubierto el traslado y/o repatriación del vehículo asegurado hasta un taller próximo al domicilio del asegurado en caso de inmovilización por avería o accidente, cuando el asegurado lo juzgue oportuno debido al alcance o por el tiempo previsto de preparación. Está garantía se establece sin limitación de cuantía, siempre que el valor real de tasación del vehículo sea superior al coste de la reparación.»

Que el seguro contratado cubra el valor de la camperización y otros accesorios instalados en caso de robo o accidente. Como ya hemos dicho, existen seguros especializados en este tipo de vehículos en los que tienes que especificar el valor de tu camperización, adjuntando un inventario de todo lo que te has gastado. De esta forma, si pasara algo, puedes reclamar con todos tus derechos.

Recuerda que hay infinidad de ofertas para ti y tu vehículo, por lo que no te asustes si te llega una desproporcionada. Encontrar un seguro con las tres B es posible, créenos, pero que lo hagas antes del fin de semana para que puedas salir te costará más. Paciencia, no contrates a la ligera, busca un seguro especializado en el que sepan y quieran aclarar todas tus dudas.

Y recuerda que el radio de acción lo pones tú: España, Europa el mundo o tu barrio, no permitas que nadie límite tus escapadas.